Neta de martes | Cuando A le dice a B «estoy preocupado/a por ti», eso no es amor, es una manipulación. Esta frase, muy utilizada, genera culpa en B y es motivada por la culpa que siente A. Si A quiere dar amor, léase amor y no una falsificación del mismo, que escuche a B con paciencia y -cuando sea el momento, el momento de B- le pregunte: ¿qué podría hacer para que te sientas apoyada/o por mí en esta situación? A te ama cuando te deja elegir y cuando te apoya en la forma en que tú lo necesitas, no en la forma en que A elegió que tú lo necesitas. Eso es amor. A y B, cada uno personalmente, deciden qué dan, qué no dan y qué necesitan. El encuentro amoroso se da cuando ambos aprenden a comunicar sus necesidades personales sin atropellar al otro o a la otra. A no tiene por qué ayudar a B necesariamente, pero generar más culpa no ayuda a B ni tampoco a A. Cada quien es responsable de su sentimiento de culpa y cuando lo canalizan mejor este sentimiento puede ayudarlos a crecer y a moverse de la situación actual. Decir demasiados «sí» hace que cada nuevo «no» sea dolorosísimo. Estrategia: 1) practicar la compasión por uno mismo y por el otro o la otra, 2) aprender a escuchar desde el corazón y no desde la mente (la imagen falsa que tengo de mí + la imagen falsa que tengo del otro o de la otra, 3) hablar menos y escuchar más.
Nadir Chacín
Lee + https://www.facebook.com/sersiendo o Twitter @nadirchs
Tu donación me está ayudando a mejorar mi blog. Gracias.
[…] más espiritual que los demás. Bota ya esas ideas en la basura. El arrepentimiento sólo produce culpa y vergüenza. ¿Eso cómo podría hacerte “mejor […]