La vocación es una inclinación a una profesión o una carrera. Pero ¿qué pasa con las personas que tenemos múltiples vocaciones? ¿Estamos mal? ¿Somos inconstantes? O al contrario, ¿estamos mejor adaptados a un mercado laboral que ofrece cualquier cosa menos seguridad y estabilidad?
Algunas lectoras del blog y miembras del grupo que administro en Facebook llamado Marketing digital para emprendedoras me pidieron que hablara en mi podcast sobre la vida profesional y laboral.
En este artículo encontrarás los episodios que ya he grabado sobre la multivocacionalidad, la reinvención profesional y la búsqueda de empleo. El cuarto será sobre emprender o montar tu propio negocio.
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Hay personas que tenemos más de una vocación y muchos potenciales distintos, a menudo no relacionados entre sí. En este episodio encontrarás una reflexión sobre si ser multivocacional es una ventaja o una desventaja y conocerás 4 aspectos en los que puedes trabajar para sentirte mejor y ser una persona más productiva laboral y profesionalmente.
Ahora más que nunca la reinvención profesional es una necesidad. En este episodio te hablaré de los aprendizajes y los cambios de enfoque que has de realizar para que tu proceso de reinvención profesional no acabe con tu salud mental y, que al contrario, te sirva para apuntalar tu autoestima.
Buscar empleo es similar a correr un maratón, necesitas gestionar muy bien tu energía para llegar a la meta. En este episodio encontrarás consejos y reflexiones sobre 5 aspectos clave de la búsqueda de empleo: Actitud, Planificación, Currículum, Búsqueda multicanal y Entrevista de trabajo.
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La vida profesional y laboral
He de decir que no soy una persona que está conforme con la situación de precariedad del mercado laboral. Me parece una atrocidad.
Tampoco creo que debamos trabajar 8 horas al día y mucho menos creo que el trabajo ha de ser el centro de la vida de nadie. El mercado laboral es cualquier cosa menos justo.
En el contexto de hoy pareciera que la vocación o las vocaciones son lo que menos importa. A mí me ayuda diferenciar lo que yo hago con mis capacidades de creación y de reflexión de lo que el mundo laboral me ofrece o no me ofrece.
Tengo claro que si la valoración que hago de mí misma dependiera del mundo laboral ya me hubiera tirado del puente de Vallcarca.
Nunca, nunca, has de supeditar la relación que tienes contigo misma/o a tu relación con el mercado laboral. El mercado laboral la mancillará y te dirá «que es por tu bien».
El mercado laboral es la escuela de indefensión aprendida por excelencia.
Ha vehiculado además una transformación muy perniciosa, que Byung-Chul Han explica muy bien en sus libros: el paso de la explotación de las personas por el mercado o por las empresas o por las instituciones autoritarias y paternalistas hacia una situación en que los trabajadores practican fervorosamente la auto-explotación como si de un culto se tratara.
Pasa olímpicamente.
Las relaciones de trabajo
Ahora que mi querido y admirado Humberto Maturana ha dejado este mundo cojo de empatía aprovecho para recordar lo que él decía sobre las relacionales laborales:
Las relaciones de trabajo son acuerdos de producción en los que lo central es el producto, no los seres humanos que lo producen. Por esto, las relaciones de trabajo no son relaciones sociales. El que esto sea así es lo que justifica la negación de lo humano en las relaciones de trabajo: ser humano en una relación de trabajo es una impertinencia. El que las relaciones de trabajo no sean relaciones sociales hace posible el reemplazo de los trabajadores humanos por autómatas y el uso humano en el desconocimiento de lo humano, que los trabajadores ignorantes de esta situación vivencian como explotación.
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