A nuestro proceso
«Cuando miramos algo mucho tiempo, sea lo que sea, terminamos por afirmar su fealdad e insignificancia, o incluso su ridiculez. Ahora bien, si ese mismo objeto o persona se mira durante mucho más tiempo, esa insignificancia y fealdad, ese inevitable ridículo, se trastoca misteriosamente en belleza y sentido. Porque éste es el secreto: no hay que cansarse de mirar; no hay que retirar la mirada cuando se descubre la fealdad. La belleza sólo llega a quienes la esperan.»
–Pablo D’Ors, en su libro «El estupor y la maravilla» (Editorial Pre-Textos, 2007)
Buen miércoles,
Nadir Chacín
Lee + https://www.facebook.com/sersiendo o Twitter @nadirchs
Escuchando «La Colina de la Vida» por León Gieco #nowplaying