<<< No soy un borracho, pero tampoco soy un santo. Un hechicero no debería ser un «santo»… Debería poder descender tan bajo como un piojo y elevarse tan alto como un águila… Debe ser dios y diablo a la vez. Ser un buen hechicero significa estar en medio de la tormenta y no guarecerse. Quiere decir experimentar la vida en todas sus facetas. Quiere decir hacer el loco de vez en cuando. Eso también es sagrado. >>> Corzo Cojo (brujo siux de la tribu Lakota)
P.D. Esta cita aparece en la nota preliminar del libro «Psicomagia» de Alejandro Jodorowsky que ahora me estoy leyendo por enésima vez. Editado por Siruela. Léanlo.