Esta mañana hablaba con Dave, un británico que vive en la casa donde vivo ahora, sobre la vida y su caos. Me contó que su maestro oriental le dijo que la palabra “gurú” significa alguien que conduce a los otros de la oscuridad (“gu”) a la luz (“rú”). Su maestro hablaba de la gente, de las situaciones, de los productos (ej. telenovelas), de los sistemas políticos y económicos, de las tendencias globales, que son “gugú”. Ése es un buen punto: hay “cosas” (ej. productos, pensamientos, comportamientos) que consumimos todo el tiempo que nos llevan “de la mierda a la mierda”, y lo más paradójico es que nos volvemos adictos inconscientes (casi esclavos) y no podemos parar de consumir mierda en todos los estados en los que la mierda puede consumirse.

Mientras lo escuchaba recordé a Diana, mi última terapeuta, ella me insistía en que los seres humanos necesitábamos construir un excusado psicológico donde poner tanta mierda interna y externa que acumulamos. Hoy –más que nunca– me resulta una idea brillante y digna de atención. ¿Qué puede funcionar como psico-excusado en este siglo XXI? Quizá las conversaciones con los amigos… eso sería como compartir la mierda, que no está nada mal pero realmente ¿la mierda se está yendo de ti? Otra técnica es el ejercicio físico, allí sudas la mierda interna y externa un poco, vaya que sí, mas no sé si con ello logras ponerla donde no te afecte. Fuera de tu sistema cuerpo-mente-espíritu. ¿Comer sano, no comprar cosas que no necesitas, ver las etiquetas de los productos, informarte más sobre lo que compras y consumes, aprender a poner límites a tus relaciones personales, ya no usar tarjetas de crédito, no viajar horas y horas del trabajo a la casa, cuidar de un jardín, tener hobbies, tener sexo más a menudo y practicarlo como un espacio sagrado con el otro o la otra? Uhmmm. Uhm.

La meditación no es exactamente un psico-excusado, simplemente dejas de pensar en la mierda un rato. Ésta tampoco desaparece, no, aunque con esta práctica logras verla diferente, estar alerta ante la acumulación desmedida de mierda en tu cuerpo y en tu mente. Sería un avance. Yo creo que el caos puede ser creativo y que no hay caos sin un poco de mierda. La acumulación, como siempre, es el asunto álgido, la zona de quiebre. No es trivial toda esta reflexión, aunque suene divertida. ¿Has pensado qué haces con tu psico-mierda para que no se te acumule, tanto la que viene de adentro como la que viene de afuera? Ahí te dejo la tarea para tu fin de semana, yo haré mi tarea también.

Abrazo expansivo, Nadir

Recordatorio: XVII Encuentro del Círculo Humano, sábado 31 marzo 2012, en Parque México, Condesa, México D.F., de 11-14 horas, tema El Tao: aprender el desapego y enfrentar emociones.

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2 comentarios

  1. berenice franceschi m.

    Exselente, la cuestion es que seguimos con la mierda hasta el cuello…

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