La palabra sacrificio (sacrum-facere) significa realmente: convertir algo en sagrado. Me gusta pensar que nosotros tenemos la habilidad para hacerlo, todos los días. Me alienta.

Van mis velitas de martes. Luz para sus proyectos y los míos. Luz, luz, luz.

Hace unos años visité la iglesia más antigua de Bucarest (Rumania), se llama Biserica Curtea Veche, y data de 1559. Entré y me quedé viéndolo todo, habían miles, miles de velas como éstas, largas, delgadas, como bailarinas que se mueven con la luz. Así las utilizan los ortodoxos. Fue un momento sublime estar allí, en silencio, en paz con la historia personal, aunque la historia del mundo en ese país y en mucho otros deje mucho que desear. Hoy recuerdo esa luz brillante, porque sí: y ya.

Que tengan bonito día, mi gente.
Nadir Chacín

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