Cuando tengas un día «rarito», un día en que te viene el bajón, cuando no sabes de dónde viene exactamente dicho bajón, es mejor detenerse un rato, meterse en la emoción y VERLA DESDE ADENTRO. No pasa nada, la vida seguirá su ritmo acelerado mientras tú te detienes a reconstruir tu propia trama. Pelearte con la tristeza, pelearte con la depresión, no te lleva a ningún sitio más tranquilo. Al menos a mí nunca me ha pasado. Nos atormentamos pensando que la vida transcurre sin nosotr@s y que estamos perdiendo el tiempo por estar tristes, apachurrad@s, yo creo que no. Que hay que saber darse tiempo para todo, incluso para descifrar la tristeza. Darse un respiro, permitirse la NO LUCHA con (contra) lo que te pasa, es a menudo la manera más rápida de salir de una depresión, de la tristeza, de la inactividad. Sobre todo del desamor.
Espiritualidad Para las crisis amorosas