BAILE Y ORGASMO

Bailar es una de las cosas más apasionantes que existen. Bailando soy yo, soy quien realmente soy y no quien creo ser. Coordinar mi cuerpo, sus movimientos, dejarme envolver por la música, llevar, como si mi cuerpo fuera apesar de mí. Creo que yo no lo coordino sino que él me coordina a mí. Solito. Sin necesidad de que yo intervenga. No sé cómo explicarlo. Tal vez si te gusta bailar puedas entender esta sensación. Bailar es estar vivo, vaciar tu mente, conectarte con el ahora, tu pasado, tu futuro, de repente se borran y hoy sólo estás con la música, con tu cuerpo en la cadencia del movimiento. Bailar es tan similar al orgasmo. Cuando te permites bailar con otro y sentir todo eso, y sentir todo lo que el otro está sintiendo a la vez, y en el fondo la música suena… allí notas la perfección del mundo, de tu vida, del otro, de ti misma.  La Fuente Divina es en ti. En nosotros bailando.