Abre los ojos. Mira a tu alrededor. Siempre está atenta, atento. En este mundo todo está conectado. Las personas. Las oportunidades. Las alianzas. Las experiencias. La casualidad no existe. Todo pasa por algo. Cuando experimentes algo bueno vívelo, pregúntate para qué, qué sentido tiene, hacia qué nuevos caminos te conduce. Cuando experimentes algo malo, VÍVELO, hazte las mismas preguntas. Deja a la vida ser. Sigue tus intuiciones. No trates de controlar todo lo que te pasa y lo que sucede a tu alrededor. La vida  no puede controlarse. Sólo puedes detenerte y entender tus conductas. Asumirlas. Ver si te sirven o no para construir el estilo de vida que deseas, seguir caminando. Si no te sirven cámbialas. Sigue caminando. Si te sirven que siempre trabajen a tu favor, mejóralas, redimensiónalas, dales más vida. Sigue caminando. CREANDO.

Comparte esto:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.