Ahí les van mis velitas de marzo, con toda la luz que les haga falta. Que esta luz ilumine la esencia de cada uno de nosotros, nuestra Verdad personal, que no está sujeta a ninguna hipnosis colectiva ni personal, ni creencias falsas ni teorías estereotipadas sobre la vida. Que ilumine nuestra Verdad que está libre de lo que pensamos que somos o de lo que los demás piensan que somos. Que esta luz nos ayude a caminar, que nos sirva de guía en la incertidumbre, que nos permita vivir lo desconocido como lo que es, un proceso alegre, y no un daño. Que esta luz nos permita ver que somos libres de elegir vivir nuestra vida como lo deseamos, que Somos más allá de nuestras circunstancias personales, que nos dé la fuerza para confiar en nuestra vida más que en nuestros miedos por vivirla. Que esta luz, que es la luz que tienes adentro, la que yo tengo también, sea puerta abierta, mano amiga, esperanza viva, sendero, nuestros pies caminantes, corazón y alma. Que esta luz nos deje ver que lo que más necesitamos ya lo tenemos. Y como dijo Buda: miles de velas pueden encenderse con una misma vela. Porque Ser es más que Tener. Namasté, mi gente. Be free. Que rompamos las falsas cadenas. Un paso a la vez.
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Nadir Chacín
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