Las cosas no salen como esperas porque eso es inevitable. Sólo en las películas malas la gente obtiene exactamente lo que necesita y se imagina. Acostúmbrate. Hoy vengo a compartir contigo 6 cosas que he ido haciendo desde que comenzó la pandemia de la COVID-19 para encarnar yo misma a la pinche impermanencia y de una vez por todas aceptarla y aceptarme.
1. Lee como si el mundo se fuera a acabar mañana (que ahora queda más claro que sí, que puede acabarse)
Me he despertado hoy en un estado amable, como si algo hubiera hecho clic y se hubiese acomodado adentro de mí. Quizás es que la frustración por la pandemia de la COVID-19 se ha decantado ya y por fin en «un lugar».
Entonces pensé: «Nadir, qué hiciste ayer antes de dormirte». Ya sabes mi amiga la yo TOC intentando controlar la situación. (Risas.)
Pues anoche antes de dormir estuve leyendo por enésima vez el libro «Mujeres que corren con los lobos» de Clarissa Pinkola Estés, específicamente el capítulo que habla sobre los ciclos de la Vida/Muerte/Vida y el cuento de la Mujer Esqueleto.
▷ Si te digo que es el mejor libro que me he leído en toda mi vida, el más clarificador, creo que me quedaría re-corta.
Pinkola se pasó más de 10 años escribiendo esta joya y se nota. Condensa la sabiduría de todos los tiempos. Es que no hay tema que no toque. Todo lo esencial está allí.
Es de esos libros que más que leerlos necesitas saborearlos, masticarlos, digerirlos y hasta vomitarlos de tanto en tanto.
Ahora que la pandemia nos ha forzado a estar más en casa, en el ámbito de lo doméstico, vale la alegría retomar con fervor el hábito de la lectura.
Cuando se asoma Doña Muerte
La Mujer Esqueleto, la que sabe que todo tiene un comienzo y un final, la que te persigue a todas partes aunque tú no lo quieras: necesitamos regresar a lo esencial.
Hay que voltearse y ver a la Mujer Esqueleto directo a sus inexistentes ojos. Verle las órbitas de huesos sin tejidos, verle todos esos huesos, desordenados durante centurias, atrapados en el cordel del pescador.
El pescador corre y la Mujer Esqueleto enredada en el cordel, lo persigue irremediablemente.
Así nos persigue y por fortuna la Muerte
Ese pescador que como yo/tú siempre espera pescar algo MUY bueno, algo que finalmente le haga sentir menos solo, menos aburrido, con menos «hambre de».
Pero que sin quererlo, al ir tras el deseo neurótico y la infinidad de falsos refugios, se topa una y otra vez con Doña Muerte. ¿Por qué? Porque así funciona esto. No te puedes deshacer de la impermanencia ni esmerándote.
Hay compasión, amabilidad y sabiduría en el cuento que usa Pinkola en este capítulo del libro para hablarnos sobre la impermanencia de todas las cosas, de las situaciones, de las ideas, de las emociones, de las sensaciones, de las pandemias, de las relaciones con otros seres sintientes, de la propia impermenencia de nuestro cuerpo físico.
Sé que al cerrar el libro anoche, algo de Doña Muerte, algo de Pinkola, algo del pescador, de ti, algo de haber bebido de sus lágrimas para calmar mi sed, algo del pescador ordenándome pacientemente y con cariño todos los huesos, algo de todo eso se me metió adentro o quizás (se me) salió de adentro.
¡Oh! Ni las neurosis son permanentes.
Lo más sublime es que ese algo numinoso germinó la noche amable de la que hoy está floreciendo este día único y efímero y bello.
Gracias, de nuevo, Pinkola.
Puedes escuchar todo ese capítulo en este vídeo:
Hay un momento en nuestra vida, por regla general al llegar a la mediana edad, en que una mujer tiene que tomar una decisión, posiblemente la decisión psíquica más importante de su vida futura, y es la de sentirse o no una amargada.
Clarissa Pinkola Estés
2. Aprecia la música, regodéate
Te recomiendo que te sientes allí en el sofá sin hacer más nada y escuches íntegro todo el disco/álbum «El mal querer» de Rosalía. Todo de un tirón, así con mucha atención a los detalles, con vena abierta y poro abierto. Madre mía, es una joya de disco.
En esta época en que ya no se piensa en discos, sino más bien en canciones, es maravilloso poder disfrutar a una artista, de 26 años apenas, dejándose el alma en un concepto de disco tan brutalmente sensible, con libertad creativa y mega buenazo.
Las canciones «Bagdad» y «Pienso en tu mirá» me conmueve hasta la lágrima pura. Gracias, Rosalía. Es como si Rosalía hubiese dicho «hala, pá que os enteréis que sé componer, producir, cantar…» y ahora a hacer lo que me salga del puto coño.
Si quieres un guía para la exploración y apreciación musical busca a Jaime Altozano: tiene un canal de YouTube que es una joya también y suelo escucharlo muy seguido.
Cuando las cosas no salen como esperas empeñate en seguir los pasos de las personas que han logrado ya las cosas que tú necesitas, quieres y que te harían feliz.
3. Mira buen cine, imagina mundos peores, imagina mundos mejores
Te recomiendo «L’effondrement» («El Colapso», Francia, 2019) dirigida por el colectivo Les Parasites (Guillaume Desjardins, Jéremy Bernard y Bastien Ughietto). Me encantó.
Lo más atractivo son los planteamientos éticos que hace. Son ocho planos secuencia BRUTALES, independientes el uno del otro.
La premisa: un suceso del que desconocemos las causas y el origen provoca el colapso irremediable de la sociedad francesa. Somos testigos en esta serie de lo que puede suceder (o no) con los seres humanos cuando sienten el llamado de la supervivencia. Si estás depre mejor no la veas.
La vi en Filmin.
Cuando las cosas no salen como esperas piensa que podrían ser aún peor. Que los putos guionistas de la vida real son mega creativos.
4. Haz cosas muy frikis como estudiar la mitología o inventarte los libros que estás por escribir y editar.
Estoy investigando la mitología asociada a los #árboles para un libro que dialogue con otro libro que tengo en puertas hacer #elbestiariodeNadir. También molan todos estos descubrimientos para mis próximos tatuajes (que son, mi gente, emociones en la piel). Confieso que ya no veo la hora de tatuarme todo este cuerpecito.
El «Yggdrasil» de la mitología nórdica
Dice Gudrun Gutdeutsch que Mircea Eliade [uno de mis autores favoritos, por cierto] describió el Yggdrasil como el Árbol Cósmico por excelencia.
Cito: «Este árbol se encuentra en forma vertical y une los tres mundos. Sus raíces se hunden hasta el corazón de la tierra, hasta el Reino de los Gigantes, el mundo subterráneo de los dioses y el Reino de los Muertos.
De esas raíces nacen tres fuentes, de las cuales una es Pozo de Juventud (Ura), otra regala sabiduría y conocimiento (Mimir) y en la tercera tienen su origen todos los ríos del mundo (Hvergelmir).
Odín [a veces le dicen Wotan) dejó en la segunda fuente un ojo como sacrificio y allí regresa siempre para refrescar su sabiduría.
El tronco de Yggdrasil es el mundo de los seres humanos (Midgard) y su corona forma el cielo de los dioses (Asgard).
Yggdrasil es también descrito como el Fresno del Mundo y como un roble. Este árbol ofrece vivienda a algunos animales: una cabra, un águila, un venado y una ardilla. [Molan mucho estos animales.]
En las raíces de Yggdrasil vive un dragón (Nidhög), el cual intenta talarlo. Yggdrasil porta en sí los aspectos del Árbol Cósmico, del Árbol de la Vida y del Árbol del Conocimiento: las fuentes regalan el Agua de la Vida y la Sabiduría, y a través del sacrificio de Odín, el cual debe permanecer colgado nueve días y nueve noches de las ramas del árbol, le otorga el conocimiento superior.»
Cuando las cosas no salen como esperas invéntate otros proyectos sobre los que tengas más control.
5. Pinta. Cuando las cosas no salen como esperas pues píntalas de colores. Que el gris está pasado de moda.
Explora cualquier tipo de arte, no por «hacerlo súper bien» sino por hacerlo, disfrutarlo y ya. Yo empecé a pintar hace unos 4 años. No tenía idea de que podía hacerlo. Ahora me regalo sesiones de arteterapia para ayudarme a procesar las cosas difíciles de la vida.
Este es el proceso de mi más reciente obra mix-media llamada «Surrealismo afuera, surrealismo adentro». Lo comparto contigo.
Cuando las cosas no salen como esperas siempre tienes la libertad de imaginarlas a tu manera, de expresarlas, de crearlas y recrearte en ello. Nadie ni nada puede encarcelar tu imaginación, ni siquiera cuando tú lo estás solicitando abiertamente.
Luego de pintar regresa a tu estado habitual TOC. (Risas.)
6. Canta y baila. Menea la cebolleta, quiébrate la cintura adentro y afuera de la ducha.
No necesitas ser buena persona todo el día. Qué agobio.
Al menos en tu mente: eres libre de ser como te salga del coño o de los cojones. Pórtate mal. Goza. Erotízate. Deja que salga tu puta interior a hacerte la vida más sexy. (Si eres hombre pues más de lo mismo: ponte cachondo a ti.)
Si las cosas no salen como esperas ya deja de quejarte por eso. Quien se habitúa a quejarse siempre encontrará motivos.
Si escuchas esta canción y te excita sabroso pues canta y baila como si el mundo se fuera a acabar mañana. Si tienes ya una canción en tu mente que te parece divina pues ponte esa.
Luego -si lo necesitas- regresa a la «buenitud» (o no). Eso de ser buena persona no ha hecho nunca a nadie feliz. Una cosa es llevar un vida ética y otra muy diferente volverse una persona mustia. Hala, a soltarse el moño.
Estar en confinamiento, cuarentena y todos las implicaciones económicas de esta crisis mundial es agobiante, lo sé. El tema es que hay muchas formas de vivir las cosas que por ahora no pueden cambiarse: que la tuya sea alegre. Hazte alegre.
Recuerda siempre: La alegría es una decisión. (Erotiza la alegría.)
Bonus
¿Sabes esa situación espantosa en la que tú quieres algo con alguien y esa persona parece que sí, pero no? Si estás pasando por esa situación tan dolorosa este episodio te puede dar luces.
Hablo de 6 consejos para reflexionar sobre el desencuentro amoroso y sobrevivir a la experiencia. También hablo de cómo protegerte para no pasar una y otra vez por estas situaciones desde el inicio de tus potenciales vínculos sexo-afectivos.