
June Singer escribió: «Una persona sabia dijo una vez que el objetivo del principio masculino era la perfección y que el objetivo del principio femenino era la realización, la terminación. Si eres perfecta, no puedes estar realizada, completa, porque debes omitir todas las imperfecciones de tu naturaleza. Si estás realizada, completa, no puedes ser perfecta, porque estar completa significa contener tanto el bien como el mal, el acierto y el error, la esperanza y la desesperanza. Así que tal sea mejor contentarse con algo menos que la perfección y algo menos que la realización. Quizás tengamos que estar más dispuestas a aceptar la vida como nos viene.»
En: «Ser mujer. Un viaje heroico» de Maureen Murdock.