La sabia Madeleine L’Engle escribió: «Cuando éramos niños, pensábamos que cuando fuéramos mayores ya no seríamos vulnerables. Pero crecer es aceptar la vulnerabilidad. Estar vivo es ser vulnerable.»
Este fragmento viene muy al caso luego de mi reciente crisis en la que con mis 42 años lloraba y gritaba: «quiero volver a tener 5 años, quiero jugar y cuando algo me dé miedo quiero abrazarme fuerte a la pierna de mi mamá». (>‿♥)
Frase tomada del libro «Frágil. El poder de la vulnerablidad» de Brené Brown.