Hay corazones cerrados, con ínfulas de alebrije, inorgánicos, puñeteros, bifurcardos en exceso, aletargados, fluctuantes, redimidos, con hábitos de felpudo, libres, nómadas, antojadizos, zombies, #derocalamolequieroser, con botón de Reset…
El mío es un corazón líquido. ¿El tuyo cómo es?
Nadir Chacín